Nicholai Bado
En un lugar donde el nombre Bado ya está grabado en la historia de Gibraltar, Nicholai “Nico” Bado está emergiendo como la próxima gran historia. Con solo 15 años, juega con una determinación y madurez más allá de su edad, mostrando el talento y el temperamento de una futura estrella.
El viaje de Nico en los dardos comenzó en un lugar inesperado: alrededor de la mesa familiar en Navidad, lanzando con el también gibraltareño Craig Galliano. La competitividad y la emoción del juego captaron instantáneamente su atención. "Una vez que tomé los dardos, quedé enganchado", recuerda Nico. A partir de ahí, su pasión creció rápidamente, guiada por el apoyo constante de sus padres y su entrenador, Alex Nuñez.
En 2021, Nico se unió a Team360, un movimiento que describe como mucho más que solo mejorar sus dardos. "Se trata de estar rodeado de personas que me impulsan a ser mejor, me apoyan y me dan la oportunidad de crecer tanto como jugador como persona."
Su ascenso desde entonces ha sido nada menos que notable. El logro del que Nico se siente más orgulloso hasta ahora es ganar un evento JDC Advanced Tour, además de convertirse en el ganador más joven de un evento Gibraltar Seniors, donde logró un promedio impresionante de 92 en un partido y selló la final 6–2. En 2023, grabó aún más su nombre en los libros de récords al ganar los seis eventos de ranking en una sola temporada en el Campeonato Nacional Juvenil de la Gibraltar Darts Association.
Gran admirador de Michael van Gerwen, Nico admira la compostura de MVG bajo presión, su estilo de juego y la forma en que se comporta tanto dentro como fuera del oche. Esa inspiración alimenta las propias ambiciones de Nico: "Mi objetivo final es convertirme en un jugador profesional de dardos y competir al más alto nivel. En el futuro, me veo en el tour PDC, entrando en los escenarios más grandes del mundo."
Mirando hacia el futuro, también espera ver la introducción de una edición juvenil del World Matchplay, ofreciendo a los jóvenes jugadores la oportunidad de experimentar la misma atmósfera icónica a su nivel, un escenario al que Nico mismo parece destinado a llegar.